“Esta noche, bajo mi dirección como Comandante en Jefe, Estados Unidos lanzó un ataque poderoso y mortal contra la escoria terrorista de ISIS en el noroeste de Nigeria”.
Éste fue el mensaje del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su cuenta de Truth Social este jueves 25 de noviembre.
Trump dijo que la organización islámica “ha estado atacando y asesinando brutalmente, principalmente, a cristianos inocentes, a niveles no vistos en muchos años, ¡e incluso siglos!”.
Su publicación no incluía información sobre cómo se llevó a cabo el ataque ni sobre sus efectos.
El Comando África del ejército estadounidense dijo que el ataque se llevó a cabo a pedido de las autoridades nigerianas y mató a varios militantes de ISIS.
Respaldo a cristianos
El ataque se produce después de que Trump comenzara a advertir a finales de octubre que el cristianismo enfrenta una “amenaza existencial” en Nigeria y amenazara con intervenir militarmente en el país de África occidental por lo que, dice, es un fracaso a la hora de detener la violencia contra las comunidades cristianas.
Estados Unidos realizó vuelos de recopilación de inteligencia sobre grandes zonas de Nigeria desde finales de noviembre.
El mes pasado, Trump declaró que había ordenado al Pentágono que comenzara a planificar una posible acción militar en Nigeria. El Departamento de Estado también había anunciado que restringiría las visas para los nigerianos y sus familiares involucrados en masacres y violencia contra los cristianos en el país de África Occidental.
‘No son únicamente cristianos’
Este jueves, al menos siete fieles murieron y otros 35 resultaron heridos cuando un presunto atacante suicida detonó un explosivo dentro de una mezquita en Maiduguri, la capital del estado de Borno en Nigeria, durante las oraciones de la tarde, dijo la policía.
El gobierno de Nigeria ha declarado que los grupos armados atacan tanto a musulmanes como a cristianos, y las afirmaciones de Estados Unidos de que los cristianos enfrentan persecución no representan una situación de seguridad compleja e ignoran los esfuerzos por salvaguardar la libertad religiosa.
Sin embargo, ha acordado colaborar con Estados Unidos para reforzar sus fuerzas contra los grupos militantes porque la situación se ha desbordado, sobre todo debido a secuestros y violencia generalizada.
La población de Nigeria, de 220 millones de habitantes, se divide casi a partes iguales entre cristianos y musulmanes. El país lleva mucho tiempo sufriendo inseguridad desde diversos frentes, incluido el grupo extremista Boko Haram, que busca establecer su interpretación radical de la ley islámica y también ataca a los musulmanes que considera insuficientemente musulmanes.
Pero las ofensivas en Nigeria suelen tener diversos motivos. Hay unas que tienen motivos religiosos, dirigidas tanto a cristianos como a musulmanes, pero también hay enfrentamientos entre agricultores y pastores por la escasez de recursos, rivalidades entre comunidades, grupos secesionistas y enfrentamientos étnicos.
Secuestros masivos
Nigeria enfrenta una serie de ataques a escuelas e iglesias en una violencia que, según expertos y residentes, tiene como blanco tanto a cristianos como a musulmanes.
Además, han sido cada vez más recurrentes los secuestros extorsivos. En el más reciente, más de 100 estudiantes fueron secuestrados en noviembre pasado de un colegio cristiano. Esta semana todos fueron liberados.
De acuerdo al grupo estadounidense de monitoreo de crisis ACLED, se ha determinado que de 1.923 ataques documentados contra civiles en Nigeria este año, solo 50 han estado dirigidos a cristianos, y no hay datos que respalden la afirmación de la que se hacen eco grupos de la derecha estadounidense, de que 100.000 cristianos han sido asesinados desde 2009.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, publicó el jueves por la noche en X: “El presidente fue claro el mes pasado: el asesinato de cristianos inocentes en Nigeria (y en otros lugares) debe terminar”.





