Suprema bloquea despliegue de la Guardia Nacional en Chicago

La Corte Suprema de Estados Unidos asestó un golpe a la ofensiva migratoria del presidente Donald Trump este martes (23.12.2025) al bloquear el despliegue de tropas de la Guardia Nacional ordenada por él en Chicago.

Trump alega que la Guardia Nacional es necesaria para combatir el crimen y proteger a los agentes de inmigración y sus instalaciones en la tercera mayor ciudad del país, gobernada por los demócratas.

La Corte Suprema, controlada por los conservadores con 6 de los 9 magistrados, rechazó un recurso contra la orden de despliegue presentada por el gobierno, algo bastante inusual desde la vuelta del republicano en enero a la Casa Blanca.

Tres jueces conservadores -Samuel Alito, Clarence Thomas y Neil Gorsuch- se posicionaron en contra del despliegue.

Los jueces del Supremo rechazaron los argumentos, señalando que la ley en la que la Administración Trump se amparó para pedir la orden de emergencia solo se aplica cuando “las fuerzas regulares” sean insuficientes para mantener el orden.

El presidente republicano ha enviado tropas de la Guardia Nacional a tres ciudades gobernadas por demócratas este año -Los Ángeles, Washington y Memphis-, pero sus esfuerzos por hacerlo en Portland y Chicago han quedado trabados en los tribunales.

El presidente “activó a la Guardia Nacional para proteger a los agentes federales y garantizar que los alborotadores no destruyeran edificios y propiedades federales. Nada en la decisión de hoy menoscaba ese objetivo central”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson.

Reveses para Trump en tribunales inferiores

El gobernador de Illinois y la alcaldesa de Chicago, ambos demócratas, se han opuesto firmemente al despliegue de tropas.

Después de que dos tribunales inferiores fallaran en contra del envío de tropas a Chicago, el gobierno de Trump presentó un recurso de urgencia ante el alto tribunal.

En su presentación ante la Corte Suprema, el procurador general, John Sauer, afirmó que los agentes federales en Chicago se ven “obligados a operar bajo la amenaza constante de la violencia de los manifestantes”.

El bloqueo del despliegue “interfiere indebidamente con la autoridad del presidente y pone innecesariamente en peligro al personal y la propiedad federal”, agregó Sauer.

Unos 300 efectivos de la Guardia Nacional siguen en el área de Chicago, pero no participan en operaciones.

En su respuesta, las autoridades de Illinois insistieron en que no es necesaria la presencia militar, asegurando que “los agentes del orden estatales y locales han manejado sin incidentes mayores las protestas aisladas” en el estado y que “no existe evidencia creíble” que justifique la intervención federal.

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