En Illinois, una reciente ley ha desatado un acalorado debate al abrir la posibilidad de que no ciudadanos se postulen para convertirse en oficiales de policía y diputados. Esta medida, considerada única en su tipo en los Estados Unidos, busca promover la diversidad en los cuerpos policiales y mejorar la relación entre las fuerzas del orden y las comunidades inmigrantes.
Los partidarios de la nueva legislación sostienen que permitir que residentes permanentes legales y titulares de visas de trabajo ocupen roles en la policía contribuirá a una representación más amplia y comprensiva en los cuerpos policiales. Argumentan que esto puede conducir a una mejor comprensión de las necesidades de comunidades diversas y fortalecer la confianza entre la policía y los residentes.
Sin embargo, los críticos expresan preocupaciones sobre la seguridad y la capacitación adecuada de los no ciudadanos en roles policiales. Afirman que la aplicación de la ley requiere un conocimiento profundo de las leyes y la sociedad estadounidense, y cuestionan si aquellos que no son ciudadanos pueden cumplir con estos requisitos de manera efectiva.
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