La creciente oleada de inmigrantes sigue generando tensiones en la frontera entre Estados Unidos y México, así como en ciudades estadounidenses que reciben a solicitantes de asilo. Recientes decisiones en suburbios de Chicago y Nueva Jersey evidencian los desafíos y preocupaciones locales respecto a esta situación.
Líderes de varios suburbios de Chicago han votado para impedir que los autobuses dejen a los inmigrantes sin previo aviso en sus municipios. La decisión busca gestionar la afluencia de inmigrantes y abordar las preocupaciones locales sobre la capacidad para recibirlos adecuadamente.
Funcionarios de Nueva Jersey están tratando de abordar autobuses que utilizan puntos de tránsito en su estado para evadir nuevas reglas destinadas a frenar la afluencia de inmigrantes a la ciudad de Nueva York.
La situación destaca la necesidad de coordinación regional y la búsqueda de soluciones para manejar la llegada de inmigrantes de manera efectiva.
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