Washington, D.C. – En su primer discurso luego de que las proyecciones le otorgaran una ventaja sobre Kamala Harris en las elecciones presidenciales, Donald Trump aseguró que planea “sellar las fronteras” y permitir el ingreso de inmigrantes solo de “manera legal”. Con 277 votos electorales proyectados frente a los 244 de Harris, el republicano aparece como virtual ganador, aunque los resultados aún no han sido confirmados oficialmente.
Trump, rodeado de sus seguidores y familiares en el Centro de Convenciones de Palm Beach, destacó que su administración tomará medidas estrictas sobre la inmigración. “Queremos que la gente regrese, pero de manera legal. Tienen que venir, pero de manera legal”, expresó. También agregó que el país necesita “cicatrizar” y solucionar los problemas fronterizos con urgencia.
Durante su campaña, Trump mantuvo una postura dura en torno a la inmigración, calificando a los inmigrantes de ser una fuente de criminalidad y prometiendo emplear leyes estrictas para detener y deportar a quienes ingresen al país de forma ilegal. Sin embargo, en su discurso post-electoral omitió su habitual retórica sobre “deportaciones masivas”.
La respuesta desde México y el impacto en el peso
En México, la presidenta Claudia Sheinbaum, en su conferencia matutina, destacó una disminución del 75% en el flujo migratorio hacia la frontera con Estados Unidos, en respuesta a las amenazas de Trump de imponer aranceles si el país no controla la migración y el crimen organizado.
El lunes, en uno de sus últimos mítines de campaña, Trump advirtió a Sheinbaum sobre un posible arancel del 25% a las exportaciones mexicanas si el flujo de migrantes y drogas no se reduce. Sheinbaum, sin referirse directamente a Trump, reiteró que México está comprometido en mantener una “buena relación” con el futuro presidente de Estados Unidos, independientemente de su partido. La mandataria subrayó la necesidad de reuniones de alto nivel para que los líderes estadounidenses comprendan los esfuerzos mexicanos en reducir la migración hacia el norte.
El peso mexicano se desploma
La expectativa de una victoria de Trump ha tenido un impacto inmediato en la moneda mexicana. El peso cayó un 3% frente al dólar, alcanzando 20.80, su nivel más bajo en más de dos años, en medio de la incertidumbre sobre el futuro de las relaciones comerciales entre ambos países.
“El peso mexicano ha sido uno de los más afectados entre las divisas emergentes”, señaló Chris Turner, director de mercados de ING, quien no descartó un movimiento hacia los 22 pesos por dólar en las próximas semanas. Esta situación podría agravarse en 2025 si Trump llega a cuestionar la renovación del acuerdo comercial T-MEC, que enfrenta su próxima revisión en 2026.
Los mercados internacionales reflejan la inquietud ante un posible regreso de Trump al poder, especialmente en lo que respecta al comercio. La divisa estadounidense ha alcanzado máximos de cuatro meses en medio de la incertidumbre política y económica, mientras los analistas advierten sobre un panorama desafiante para el peso y la estabilidad económica en la región.
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