TEXAS.- Cameron Wright, de 16 años, siempre se ha visto a sí mismo como un “tipo”. Cuando era niño, Cameron no tenía las palabras para explicar la desconexión entre cómo se veía a sí mismo y cómo lo veía el mundo. Pero sabía que a pesar de haber nacido en el cuerpo de una niña, estaba destinado a ser un niño.
Después de tomar bloqueadores reversibles de la pubertad que pausan los cambios corporales de un adolescente, Cameron consideró si quería comenzar la terapia hormonal para hacer la transición física de manera más permanente. No tomó la decisión a la ligera. Cameron dijo que su médico lo hizo pasar casi un año reflexionando sobre la pregunta, trabajando con su terapeuta y pensando en las implicaciones que alteran la vida antes de que el médico creyera que estaba listo para comenzar a tomar los medicamentos en 2020.
“Pensé que si me quedaba como una niña, la vida sería mucho más fácil”, dijo Cameron, quien usa el pronombre él. “Pero esto es lo que quiero, y no voy a dejar que nada me impida ser quien quiero ser, ya sea difícil o no”.
Luego, en noviembre de 2021, la clínica GENder Education and Care, Interdisciplinary Support en Dallas, conocida como Genecis, dejó de recibir nuevos pacientes debido a la presión de activistas y políticos republicanos. Aunque los médicos pueden seguir viendo a pacientes como Cameron a quienes ya estaban tratando, la clínica fue desmantelada. Cameron y su familia ahora tienen preocupaciones sobre lo que esto significa para ellos.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, también abrió investigaciones sobre compañías farmacéuticas cuyos productos son utilizados por pacientes transgénero, y el gobernador republicano Greg Abbott y el Partido Republicano estatal están enfocando cada vez más los esfuerzos legislativos y de reelección en un número récord de proyectos de ley que se dirigen a los jóvenes transgénero, sus padres y sus médicos.
Desde entonces, el Texas Children’s Hospital en Houston anunció que dejaría de ofrecer terapia hormonal. El Texas Tribune informó que Legacy Community Health, también en Houston, también detuvo silenciosamente la terapia hormonal para adolescentes. Y los médicos de todo el estado están diciendo a los pacientes que ya no recetarán los medicamentos bajo la presión de las compañías de seguros.
Los jóvenes transgénero y sus familias en todo Texas ahora están luchando para encontrar proveedores y mantener el acceso a sus medicamentos, y algunos exploran opciones fuera del estado. Se estima que 17,000 personas transgénero de entre 13 y 17 años viven en Texas, según Equality Texas, una organización de educación y defensa LGBTQ +.
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